
Desde que tengo recuerdos he estado enamorada. Recuerdo cuando admiraba y adoraba a mi padre, cuando me enamoré de mi vecino, cuando miraba a un niño de mi clase de primaria, los primeros chicos de secundaria, mi primer e imbécil novio, y así podría seguir una lista sin fin.
Nunca tuve un prototipo, lo que sí puedo decir es que me gustaban los chicos problemáticos. Me llamaba la atención poder ayudarles, protegerles, aconsejarles ... y muchas otras tonterías. Mi hermana gemela solía decir que yo tendría cuatro hijos, cada uno de un padre jajaja, todavía nos reimos mucho de esto.
Hoy siendo una mujer adulta con problemas reales y madura me doy cuenta de que ya no me fijo en esa clase de chicos, tampoco es que me fije, es algo inconsciente y natural. Mis gustos han cambiado, es como si mi reloj biológico funcionara sobre mi cerebro y le diera órdenes de que ahora los chicos interesantes son los que tienen estabilidad, piensan en el futuro, son respetuosos, responsables, intelectuales y les gustaría formar una família algún día.
Creo que mi gran cambio no sólo es un resultado de madurez, sino de que ahora sé lo que quiero y lo que no. He experimentado muchas situaciones, he vivido muchas experiencias sólo para poder concluir que sé quién soy y conozco el sentido de mi vida y de cada paso que doy, aunque algunos sean hacia atrás. Por fín he aprendido eso que tanto decía mi abuelo "Los problemas vienen solos, no hay que crearlos".