jueves, 28 de agosto de 2008

Rebirth


Hay momentos en los que me sorprende sentir cómo ha cambiado mi vida. Quizás no es mi vida la que cambió, sino yo. Desde que tengo conciencia deseaba no vivir,y ahora el solo hecho de mencionarlo me avergüenza.
Busco en mi memoria cual fue el momento en el que decidí que a la vida se venía a sufrir y aún siendo una niña no me daba miedo la muerte. Sentía que podía desafiar a mi vida, que me daría igual morir porque como ya lo había sentido, los que realmente sufren son los que quedan, no los que van.
Nunca supé lo que era el vertigo o la claustrofobia, el miedo físico no me asustaba. Por entonces incluso pensaba que el dolor físico al menos me haría olvidarme de mi dolor emocional. Supongo que llegué a ser masoca, y quizás aún lo sea, pero he aprendido a controlarlo.Ahora que el tiempo ha pasado y me he hecho mayor, me he dado cuenta de que puedo decir que soy feliz, de que me da miedo la muerte, de que no estoy preparada para muchas cosas aunque crea que lo esté, de que sigo siendo la misma chica sensible que era antes, con la única diferencia de que ahora soy más sabia, de que ahora sé reconocer a las personas que hacen daño por razones que ni siquiera merece la pena hablar.
En mi corta o larga vida, según se mire, he conocido a buenas personas, pero también a gente muy dañina que su única manera de sentirse viva es haciendo daño a los demás para subir su ego. Sé que siempre he sido un blanco fácil porque soy transparente, y ya no me importa que esa gente se acerque a mi, porque ahora los veo venir de lejos y lo único que puedo sentir por ellos es indiferencia, porque no merecen ni mi pena.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy la prime!!!!!!!!!!
Sinceramente, creo que el mejor regalo que tiene una persona es su vida, y el día a día del que puede disfrutar.
Me alegro de que haya cambiado tu forma de pensar. Sonrie y vive, que solo hay una!!!


PD: Mi mail: angemary81@hotmail.com

Muchos besotessssssssss

Sega dijo...

Ole por ti entonces.

Me alegro mucho que ahora todo vaya como debe. Un beso.

Anónimo dijo...

vale tb te he agregado. Muchos besotesssssssss

Anónimo dijo...

uffff vaya articulo que te ha salido! yo siempre fui muy vital por eso no puedo ponerme en tu lugar en esa fase de tu vida en la que la vida te daba igual, en lo que coincidimos es en que la vida nos ha enseñado a distinguir a los dañinos de la buena gente, yo tambien me he llevado palos, y es que me temo que somos demasiado bienintencionados o inocentes o llamalo ingenuos! pero conocer a una buena persona vale la pena 3 o 4 palos de los otros
sigue viviendo alegre, que es como mejor se aprovecha el paso por aqui

Anónimo dijo...

Me siento reflejada en lo que cuentas, pero hace veinte años. Las personas tan sensibles como nosotras somos presa fácil. Pero el tiempo te va haciendo fuerte y ya no permites que te hagan daño. Me alegro de que hayas empezado una nueva etapa. Un beso.

Anónimo dijo...

Esto me da esperanzas, pq yo tampoco he sido nunca feliz del todo, lo estoy intentando,, y siempre he sido muy sensible.. y ahora me das esperanzas de q puedo cambiar.. besos guapa

La chica de ayer dijo...

Uy, me parece leer mi propio relato. Yo viví sufriendo hasta que dije "hasta aquí hemos llegao!"... y seguí sufriendo pero también luchando por disfrutar de la vida. Sigue adelante!!!!

Anónimo dijo...

Yo tampoco puedo decir que me haya sentido nunca plenamente feliz,soy afortunada,y estoy a gusto con la vida que me toca vivir,pero siempre hay un miedo en mi...quiza es porque somos sensibles,pero ante todo humanas,y el miedo está en la naturaleza humana.Un beso

codromix dijo...

me mudo, mi nuevo blog es codromix@blogspot.com