lunes, 11 de febrero de 2008

Waiting for Godot?

Me viene a la cabeza este libro de Samuel Beckett siempre que pienso en que tengo que esperar. Esperar para conseguir mi trabajo ideal, esperar para casarme, esperar para tener un hijo, esperar para.... TODO. Antes la gente solía dejarse llevar, ahora lo planeamos todo, día a día, semana a semana, mes a mes, y al final el único sentimiento que queda es de impotencia. Siento impotencia porque no soy libre, no puedo elegir lo que quiero ni cuando lo quiero, estoy atada a la sociedad.
Esperar para todo cansa, qué pasaría si de repente me quitarán un ovario y me dijeran que mis posibilidades de tener hijos se agotan y me tengo que dar prisa? Siempre podría congelar unos cuantos ovulos para que me hicieran la in vitro en unos años, cuando mi futuro laboral sea perfecto pero yo sea imperfecta. Viva el Romanticismo!!!! Hoy en día ya no existe la espontaneidad, todo es posible con dinero. Esas parejas que no pueden tener hijos, que los dos son fertiles pero por razones de la naturaleza o incompatibilidades no pueden tener hijos, pues se van a una clínica o a la seguridad social, dependiendo del bolsillo de cada uno, y después de 3 ó 4 inseminaciones artificiales, y 2 ó 3 in vitros por fin se quedan embarazados, y no sólo de uno, si no que van a tener gemelos o incluso trillizos. Es la ciencia, hoy en día con dinero lo puedes hacer todo!, pero si no lo tienes hay que esperar, esperar y esperar hasta llegar a la conclusión de que ya no sabes lo que esperas de la vida.

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