miércoles, 2 de abril de 2008

Cuestión de hormonas

Yo soy una de esas chicas que algunos días del mes me vuelvo totalmente irracional. Esta irracionalidad causada por una sobredosis de hormonas me vuelve aún más irritable e intolerante. A cualquier situación normal le saco un sentido oculto, jajaja, sí, me vuelvo como un poco paranoica. No sólo interpreto lo que la gente me dice, sino que también lo reinterpreto hasta que me cabreo conmigo misma y entonces tengo dos opciones o bien mando a la mierda (en mi cabeza otra vez) a alguien o bien me calmo e intento llegar a la racionalidad.
Esto es el lado negativo de la situación, aunque a esto de las hormonas podemos sacarle algo de partido. Mi olfato se vuelve como el de una perra, jajaja, ya he dicho antes por aquí que soy una perra. Lo huelo todo, todo, aunque esto también puede no ser tan bueno en algunas situaciones...ugggg. Otra de las cosas que me pasa es que uso drogas, no penséis mal, que las drogas que uso son legales, además os diré cuales son las pastillitas o polvitos que me tomo jajajaja, el maravilloso Ibuprofeno. Este maravilloso invento de la industria farmaceútica me hace estar en otro mundo, en serio, cuando trabajaba me tomaba 3 al día, y a veces me sentía eufórica y cuando iba a clase de step parecía que mi pie no podía subir al step, jajajaja. Bueno, eso ahora no me pasa, ya que racionalizo más el uso de las drogas y me tomo como mucho 2 al día.
Otro de los puntos positivos de tener una sobredosis de hormonas es que duermo como un bebé. Aunque esto también puede ser de la mezcla entre dicha sobredosis y las dosis de mis drogas. Fijaos en lo que escribo porque ni siquiera estoy coherente :)))
Hoy me he sorprendido a mi misma, esta mañana mi capacidad de concentración era la máxima que he tenido en los últimos dos meses, después he ido a la academia y me he lucido en los tests!
Adoro lucirme... a quién no le sube la autoestima el destacar? enténdedme, me paso el día en casa estudiando, y casi no tengo contacto con la gente, así que mi único sitio donde me puedo lucir es en la academia y en el gimnasio. Lo de lucirme en el gimnasio creo que tengo que aclararlo, me refiero a que en el gimnasio soy de las que aguanta hasta al final, me meto mucha caña aunque tenga momentos en los que creo que me voy a caer al suelo. Lo reconozco, soy una chula a la que le gusta destacar. Dios, que ganas tengo de ponerme a trabajar.
Moraleja: cuando una mujer tiene la regla no te tomes mucho a pecho lo que te diga :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya ves. Pues a mí no me afecta demasiado, salvo que me duele la cabeza. En carácter estoy más bien apática que hiperactiva. Me da envidia lo del gimnasio, yo soy muy floja. Un beso.

Ángeles dijo...

Que suerte, yo soy un torbellino de hormonas :(
Lo del gimnasio es cuestión de ser constante, aunque yo reconozco que siempre he sido un poco brutita en el deporte jajajaa