lunes, 7 de abril de 2008

Un poema

A mi clase del instituto y de la Universidad iba un chico al que le gustaba escribir. En la Universidad escribía poemas satíricos. En esos poemas ridiculizaba a algunos compañeros esperpénticos, simplemente los describía y todos sabíamos de quien hablaba. Sus poemas los colgaba en los tablones de anuncios y nunca los firmaba, eran anónimos, aunque todos sabíamos que los escribía él. Un día cogí uno de sus poemas y le dije que me lo dedicara. Él se negó y unas semanas más tarde me dio un sobre y me dijo que lo abriera cuando estuviera en casa. Cuando llegue a casa y abrí el sobre, me encontré con un cuadernillo que el había hecho, las hojas eran amarillas y azules y había escrito un poema a mano. Todavía lo guardo como un bonito recuerdo. Os dejo con el poema :

Todos los nombres, ¿Nunca te has preguntado por qué te llamas así?

Podrías haberte llamado Azucena,
o llevar el nombre de la rosa;
podría ser tu nombre Violeta,
o el de otra flor cualquiera.
Por qué no es así, nadie lo sabe.
Yo sí: me lo han explicado las musas;
y me han dado mil excusas
para que te ensalce y te alabe.
Aquel día en que habían de alumbrarte,
acudieron a contemplarte
ángeles del cielo y de todas partes.
Con su presencia quisieron honrarte.
Besaron uno a uno tu aureola
y el suelo, al ver a tu hermanita;
alabaron al Creador por no crear sola
una criatura tan bonita.
Les embriagó lo profundo de tus ojos
y la frescura en tu sonrisa.
Pensaron que eras un antojo
del cielo, o la hija de la brisa.
Preguntaron a los mortales
cuál podría ser tu nombre,
y no halló en los mundanos umbrales
uno apropiado ningún hombre:
ningún nombre se encontró digno
para ser la imagen de tu signo.
Quiso más de un ángel darte el suyo
para poder presumir, orgulloso,
de tener algo tuyo;
mas ninguno era tan hermoso.
Ninguno era tan bello
para uno solo de tus cabellos.
Y sugirió Dios el nombre que encierra
a todos los que alzan el vuelo:
tú, Ángeles, llevarías en la Tierra
todos, todos los que hay en el Cielo.

Para esa chica tan simpática que circula por la facultad. Gracias por sonreir en el autobús y en los pasillos. Sé que te resultaría muy fácil estudiar las Sagradas Escrituras: tu nombre te lo dio el ágil Señor de las alturas. Con mucho cariño de tu amigo y colega de carrera.



 

7 comentarios:

La chica de ayer dijo...

En primer lugar me siento muy honrada de haberte inspirado: me alegro mucho!!! En segundo lugar creo que es bueno sacar los demonios que uno lleva dentro, sobre todo si es a través de un medio tan anónimo y liberador como este.
Y en tercer lugar: PEASO POEMA QUE TE ESCRIBIÓ TU COMPI!!! No le hiciste un hombre después de eso??? Desde luego se lo merecía...

Ángeles dijo...

Jajaja, muchas gracias :)))
Siento decepcionarte pero no le hice un hombre, jajaja, fue entonces cuando acababa de empezar mi relación con el monstruo y me gustaban los chicos malos.... q tonta ;)

Anónimo dijo...

Qué bonito poema. Además demuestra que en la universidad la gente te apreciaba y eso es estupendo. Un beso.

Ángeles dijo...

si, Susana, la verdad es que tengo muy buenos recuerdos de la Universidad y mis compañeros eran estupendos, con algunos he perdido el contacto pero lo mantengo con muchos :)

Sega dijo...

lo raro es que después de eso no te pidiera también en la posdata el teléfono. Muy buena poesía, se que que eres una que gusta mucho, por lo que tu hermana gemela será una dura rival :)

Besos.

Sega dijo...

me faltó la palabra "chica" entre "una" y "que"... hoy ando despistado. Mil perdones, que así leido sin la chica suena mal.

Ángeles dijo...

jajaja, mi hermana nunca ha sido una rival, siempre nos han gustado chicos diferentes. No tenemos el mismo gusto en ese aspecto :)))
Gracias por el piropo :)
Besitos