Llevaba días con una ilusión, de esas que hace que te lata el corazón más deprisa, de esas que te provocan fiebre, que no te dejan dormir, que son lo último en lo que piensas antes de dormir y lo primero cuando te despiertas. Pero me acabo de dar con la realidad en la cara, a veces no es bueno olvidarse de quien eres, eso sólo cuesta confusión y decepción. Hoy me he dicho que esa venita de mi corazón se va a quedar paralizada, ya no va a ser la culpable de que éste se me encoja.Acabo de despertar de un sueño dulce que me había embriagado y ahora después de la resaca me siento aliviada de estar otra vez en mi mundo real.
viernes, 11 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Bueno, y aunque los sueños sueños son, cuanto más los deseemos, más nos acercamos a que sean reales.
De todas formas, lo mejor para que te sietnas mejor -de una manera u otra-. Besos
Sega tienes razón, en realidad es bueno tener sueños, pero a veces te puedes hacer un daño que no es necesario, pero bueno, estoy en unos días de instrospección, ya se me pasarán.
Un besito
Ummm misterioso sueño. Dulce? amargo?... al fin y al cabo sueño es...
Besos
Bueno mujer, soñar y sentir como el corazón se acelera es bueno, aunque un poco de paz interior también.
Yo también tengo a veces sueños de gloria, pero luego me doy cuenta de que estoy mejor así. Un beso.
La vida está llena de decepciones, pero lo importante es seguir mirando hacia delante.
Y ya sabes: ten cuidado con lo que deseas porque podría hacerse realidad.
Es bonito soñar y dejarse llevar por los sueños,pero como bien dices, sin perder el mundo real.
Publicar un comentario