martes, 18 de marzo de 2008

Conversaciones de chicas

Hoy he quedado con mi hermana y mi mejor amiga. Hablando un poco de todo, ha salido el tema de las bodas. Mi amiga está casada, pero mi hermana y yo no. Lo que decíamos es cómo es posible que en las últimas semanas personas que hacía tiempo que no veíamos nos pregunten si nos hemos casado?. Mi hermana y yo ponemos cara como de qué? casarme? por? y eso a que viene?.
Cuando pasas los 25 es lo que toca, casarte, lo de los hijos ya se deja para los 30 ;). Yo sigo pensando que en unos años cuando me reencuentre con algunas personas la pregunta será "y tú, te has divorciado ya?". La verdad es que a mi me parece admirable ver que cada día la gente se divorcia más, este comentario mío puede hacer que más de una conservadora me ponga verde. Pero es lo que pienso. Antes la gente se quedaba con sus parejas aunque no se aguantaran, aunque se irritaran mutuamente hasta el punto de odiarse, se ponían los cuernos, pero seguían con la relación. Ahora la gente piensa en sus opciones y lo bueno es que piensan en su felicidad y en su futuro. Lo de "hay que aguantar", que hasta hace poco me lo decía mi madre, ha pasado al olvido, ya no está en nuestras mentes. Hoy en día la gente se deja de amar, aunque se sigan queriendo, y se divorcian.
Yo admiro a las parejas que después de un divorcio siguen siendo amigos. Demuestran que han aceptado que una etapa de su vida ha muerto, que quieren seguir por otro camino, y que no por eso tienen que olvidar a una persona con la que han pasado muchos años, sino que todavía pueden compartir momentos de sus vidas. Yo siempre he sido amiga de mis exs, excepto del monstruo. Yo a mis exnovios los tengo clasificados, está mi primer novio, el monstruo y mi ex, jajajaja, yo es que lo pongo nombre a todo.
Mi primer novio, yo era demasiado joven y él buen chico pero totalmente perdido. Él se enamoró de mí, hizo lo posible porque yo me enamorara, y cuando por fin me decidí a estar con él se terminó el encanto. Es de esos chicos que viven de los sueños, que piensan que el pasado es mejor. Después de dos años y medio de dejarlo y volver, me dejó, que era lo que siempre hacía, pero yo en esa ocasión decidí no volver más. Después estuvo un año llorando, y no es broma, llorándome todos los domingos para que volviera con él. Así que pensé en darle otra oportunidad, pero me volvió a demostrar lo mismo, que seguía viviendo de sueños, que cuando yo me volvía su realidad ya no me quería. Hace que lo dejamos 9 años y todavía no ha salido del armario, y por lo que veo no parece que lo vaya a admitir.
El monstruo... sin comentarios, ya le he dedicado algún que otro post por aquí.
Mi ex fue mi tercer novio, como podéis ver. Le conocí porque es amigo del marido de una amiga mía de la Universidad, sí, los amigos de mis amigos son mis amigos jajajaja. Cuando le conocí yo estaba llena de cicatrices del monstruo. Al principio nos iba bien, o al menos eso creía yo. Sólo quería volver a creer en el amor, quería sentirme amada, que me mimara, que me cuidara, esas cosas que nos gustan a las mujeres. Tres meses después me dejó porque decía que le parecía imposible que yo fuera la mujer de su vida cuando el mundo es tan grande. Ahora que lo escribo me rio, pero entonces me sentó como una patada en el culo. Por supuesto que se arrepintió en pocos días, pero mis cicatrices del pasado todavía no se habían cerrado asi que yo enloquecí un poco. No recuerdo muy bien lo que me pasó porque por entonces el monstruo me acosaba y yo no podía pensar claramente.
Me lié con un chico de la clase de una amiga, y después con otro chico que había conocido cuando empecé con mi ex. Pero yo nunca he sido una chica de rollos, siempre los he odiado, me dejaban una sensación de vacio. Para mi un lio era peor que estar sola, era como compartir momentos que sabes que sólo son momentos, sin dejar nada de tí, sin sentir que eres importante para alguien, sin sentir que te aman, sólo es un rato en el que te olvidas de quien eres, un rato en el que otra persona ni siquiera quiere saber quien eres. Te vendes y al final ni siquiera sabes quien te ha comprado.
Después de unas semanas de autodestrucción, decidí darle otra oportunidad a mi ex. Entonces pensé que las cosas serían mejor, que al menos ya había despertado de ese sueño en el que quería ser una princesa. Pensé que nuestra relación sería más real, que no tenía que esperar a que él me cuidara, que mis cicatrices tenía que curarlas yo. Tampoco podía darle la responsabilidad de convertirle en mi salvador, tenía que salvarme yo misma y quererme de nuevo para poder estar con él. Así estuvimos un año, con el tiempo yo fuí entendiéndome, empecé a desarrollar mi personalidad y volví a creer en el amor. Me dí cuenta de que con él no iba a ser feliz porque éramos incompatibles, porque para él el domingo ideal era levantarse temprano y aprovechar el día para hacer cosas, y para mí el domingo ideal era estar en la cama con él hasta las tantas y pasar el día pegados.
Hay dos clases de personas, los perros y los gatos. Los perros son los amorosos, los que les gusta besar, abrazar, y tocar. Los gatos son los que se dejan besar, abrazar y tocar. Yo soy una perra y me encanta!

4 comentarios:

Sega dijo...

Definición curiosa esa de los perros y los gatos. Hay un refrán que dicen de la amistad -y que atribuyo también al amor- que dice que hay quien da el beso y hay quien pone la mejilla, y es verdad, en ambas cosas parecen ser así, más si cabe en el amor.

Con lo bonito que es estar un día con tu novia sin querer saber nada de nadie excepto eso...

Besos.

Ángeles dijo...

Jajaja, eso es lo que pienso yo, los domingos son para perrear ;) perrea perrea.
Besos Sega

Anónimo dijo...

Comprendo que tengas una idea tan pesimista del matrimonio, pero todavía hay a quien le sale bien. El príncipe azul no existe y el secreto está el aceptar al otro como es, aunque algunas cosas no te gusten, si el conjunto te convence. Un beso.

Ángeles dijo...

Hola Susana, en realidad no soy pesimista en cuanto al matrimonio. Lo que intentaba expresar era una clase de critica hacia esa mentalidad de la gente que tiende a encasillar edades. Yo vivo con mi novio y tengo el mismo o más compromiso que algunos matrimonios. Algún día nos casaremos, pero por ahora no es nuestra primera prioridad, jeje.
Besitos